Teatro del oprimido

Hoy hemos dedicado la mayor parte de la clase a hacer un teatro sobre la opresión que se ejerce sobre la mujer, pero antes de eso hemos empezado con un juego.

Juego bombón pivón:

Era un juego de concentración para la posterior dinámica; andar por la clase, paramos, nos ponemos por pareja y con música relajante, uno mueve al otro como una marioneta.

Teatro del oprimido:

Después de ver esta escena, las chicas tienen que tratar de ponerle solución a este problema tan actual como es el representado. Principalmente surgieron tres soluciones: La primera era la de salir corriendo con la esperanza de despistar al acosador, la segunda es llamar a la policía o a algún familiar con el objetivo de pedir ayuda, y la última, plantarle cara al acosador para hacerle entender de que esa situación le incomoda. 

Con la realización de esta actividad podemos observar como nos hemos dado cuenta de que muchas veces no es tan fácil actuar en el momento en el que ocurren este tipo de situaciones, y que por muy buena idea que parezcan las soluciones propuestas, a la hora de la verdad estas soluciones son muy relativas porque pueden salir mal todas muy fácilmente. También cabe destacar la facilidad de los hombres por hacer de opresores, cuya causa puede ser el arraigo en toda la sociedad del patriarcado y la interiorización de los roles a pesar de nuestros conocimientos actuales. 



Finalmente, también podemos observar como el teatro tiene un gran poder para concienciar a la gente sobre las situaciones que se viven en el día a día, ya que ofrece a la gente que nunca ha vivido esas experiencias, el punto de vista de las personas afectadas y puedes llegar a entender lo que sienten.

Juego números

Nos ponemos en círculo y por orden de uno en uno vamos contando del 1 al 7 y tocando con una mano el hombro contrario, dependiendo del hombro contaremos en una dirección o en otra. Luego hemos ido sustituyendo un número por un gesto.

La clase se dispone en un semicírculo y en medio 3 sillas. Salen un chico y una chica, y la actividad consiste en que el chico tiene que intentar acosar a la chica con la condición de que no puede ni hablar ni tocarla. Esto se realiza durante varios minutos, hasta que se cambian los personajes. Así varias veces con el objetivo de que salgan a representar la escena varios chicos y chicas. Una variante es que se pueden decir algunas palabras o frases, con el objetivo de darle un poco más de realismo. Una vez realizada la actividad nos pusimos en circulo creando un debate sobre todas las ideas generadas con este teatro y la visión que teníamos cobre esta opresión del hombre hacia la mujer.