La animación sociocultural y la infancia

Hoy, 16 de noviembre, ha sido la segunda clase teórica en los cuales hemos visto el tema de la animación sociocultural y la infancia. Primeramente, se ha definido lo que es la animación sociocultural, que está en el ámbito de la educación no formal, es decir, las actividades de ocio y tiempo libre. En definitiva, podría decirse que la animación sociocultural es una manera de afrontar el tiempo libre, y poder escoger qué actividades hacer para garantizar cierta satisfacción. 

El tiempo libre infantil se da en contextos extra escolares, es decir, una vez hayan terminado las clases. En este tiempo libre disponible se realizan otras tareas escolares como estudiar o hacer deberes, otras formaciones complementarias como aprender otro idioma o tocar un instrumento, o necesidades fisiológicas, como practicar algún deporte o jugar en el parque. 

Un dato importante a destacar es que la animación sociocultural pretende educar mediante el ocio, detectando cuales son las necesidades de los niños y niñas, y en la mayoría de los casos mediante entidades públicas o voluntariados, mientras que la industria del ocio infantil no busca la educación de los menores, sino que da prioridad a las ganancias económicas. La naturaleza propia de los niños es la de jugar siempre, por lo que se trata de desarrollar sus capacidades y sus valores personales mediante esta herramienta (el juego). 

Los objetivos que podemos destacar de la animación infantil son las de facilitar espacios lúdicos en los que se creen ambientes adecuados para los juegos y promocionar los juegos y actividades participativas, promover las actividades que rompen con lo cotidiano como por ejemplo las excursiones al aire libre o los campamentos, y por último, educarlos mediante estas estrategias para que sepan controlar el tiempo libre, previniendo posibles situaciones de exclusión social. 

Los principales espacios para lograr los objetivos anteriores pueden ser desde los patios de los colegios y las ludotecas, hasta campamentos, escuelas de verano y granjas escuelas. También se pueden recurrir a empresas de actividades educativas. 

Podemos entender como juego, según María Borja en Ludotecas: elementos y espacios para el juego en común”, que son aquellas actividades voluntarias que no se dirigen a obtener un resultado concreto, sino que encuentra aquello que busca en sí mismo y en el desarrollo de su propio proceso”. Por lo que el juego es una forma de conseguir placer, pero por otra parte, también es una herramienta educativa que se puede incorporar a cualquier metodología. 

Se podría decir que las características de los juegos es que son libres, inciertos/imprevisibles, improductivos, reglamentados y ficticios. 

Hay diferentes clasificaciones o tipologías de juegos, como por ejemplo encontramos juegos de mesa, juegos exteriores o de calle, juegos de ordenadores o grandes juegos, o por otra parte, encontramos los juegos individuales (solo juegas tú, por ejemplo cuando realizas toques con un balón), los juegos de oposición (juegas contra un rival, como en el tenis), los juegos de cooperación (tienes que establecer cierta estrategia con tu equipo para lograr un objetivo) o los juegos de cooperación-oposición (tienes que establecer una estrategia para vencer al equipo rival, como podría ser el fútbol o el baloncesto). Otra clasificación no vista en clase, podría ser, dependiendo del terreno de juego, por una parte están los de campo dividido, en los que cada persona o equipo tiene su propia zona de juego como podría ser el voley o el tenis, o de campo compartido como el fútbol, el baloncesto o el hockey. Por último, también tenemos juegos con complementos, en los que se requiere la utilización de un instrumento para su ejecución como podría ser el pádel, bádminton, tenis o hockey.

Hay que decir que los juegos están cargados de valores, ya que podemos encontrar infinidad de juegos dependiendo del territorio en el que nos encontremos, habiendo en cada país y en cada territorio juegos diferentes creados y moldeados dependiendo de cada cultura en concreto. También los juegos pueden variar dependiendo si estamos en un ámbito educativo, o si estamos en el descanso del colegio o en una piscina aprendiendo a nadar.

Finalmente, como aportación personal, pienso que los juegos son una herramienta muy útil para ayudar a los niños, incluso a los mayores, a desarrollar ciertas capacidades o a realizar tareas que podrían ser muy monótonas. El juego siempre crea ese factor competitivo que motiva a cualquier persona a realizar cualquier tarea con mayor motivación que si la hiciera porque si. Un ejemplo de esto podría ser jugar a fútbol para la gente que el correr le parece aburrido. El hecho de añadir un balón y unos contrincantes, con el objetivo de mantener el balón o meterlo en una portería, hace que el correr se vuelva más competitivo e interesante. Esto en los niños a los que no les motiva algo es muy interesante porque puedes conseguir que realicen alguna tarea que podrían considerar aburrida prácticamente sin que se den cuenta.

Comentarios